Septiembre debutó con sol. Dos días después estaba arriba de la micro iniciando la primera excursión de la temporada.
Parece que entre Niebla y Curiñanco la distancia hubiese aumentado desde la última
vez. Si 25 km. Se hacen largos en bus,
para un caminante pueden ser muchos, dependiendo sobre todo de las circunstancias. La sensación de distancia es sobre todo mental.
Al
final de Curiñanco está la Playa Chica,
ese es también el nombre del paradero. Me bajo y camino directo hacia el mar, desde ese punto puedo ver abajo la playa. Se ven algunas personas, parecen visitantes,
hay sólo un bote. Supongo que ahí el mar pega menos fuerte y los pescadores
pueden zarpar.
No recordaba así el lugar. El año
pasado lo vi, aunque quizás no desde este punto y antes estuve dos veces al
menos. Es extraño, pero por lo inesperado, más atractivo (o debería preocuparme por mi memoria...).
Ahora sí, voy en dirección al parque.
Una pareja de chicos se despiden del cuidador. Nos saludamos.
El valor de la entrada es voluntario,pero el cuidador tiene un cartel que dice: 1000
pesos. Es su “movida”. Como no es un
precio alto lo “respetamos”.
Me dice, usted ha venido antes…
esto para evitarse la explicación acerca del recorrido. En buenas cuentas es simple, es
unidireccional, hay que seguir el sendero trazado, que en muchos tramos es
estrecho, incluso parece como esos jardines laberintos.
La vez anterior vine con un amigo y
eso le da un ritmo a la marcha, donde por supuesto no quieres quedar atrás.
Ahora se me hace más largo, no recordaba tener que subir tanto. También depende
del estado de tu energía, esta vez estoy un poco remolón.
El objetivo es llegar al bosque de
grandes Olivillos. Esa es la meta en este parque. La subida tarda media hora aprox. Y esta todo señalizado, hay barandas tarimas
y puentes. Todo reparado provisoriamente. No hay que descuidarse, es mejor
mirar bien donde se pisa y hacerlo ligeramente.
Busco una rama como bastón de
marcha. Esto es simple precaución en un terreno desconocido. Aunque el puma si
lo hubiere, es aún más precavido que tú. En cuanto a humanos malintencionados,
siempre conviene tener algo con lo que guardar distancia, aunque en este ambiente no es probable encontrarlos.
Luego de pasar un par de letreros que
te despistan sobre la proximidad del bosque de Olivillos, sigues caminando un
buen tramo más hasta llegar a él.
Continuará...
Continuará...